Una noche como cualquiera mi pareja llego con dos tragos de mas y haciendose el simpático se fue a acostar para que no le riñera sus excesos, yo me hice la enojada y me quede un rato mas en la computadora para no discutir, esperando a que lo venciera el sueño. En casi tres años de vivir juntos, ya habia llegado pasado de copas muchas veces, no era la primera vez y yo pensaba que cuando estaba tomado era divertido, que le salia su lado jugueton.
Mientras navegaba en la red perdiendo el tiempo escuchaba una discusión entre el y mi hija de 11 añitos que debo confesar que en su momento me provoco risa, El con un constante “ráscame” y ella desde su recámara respondiendo “Tengo sueño”. La risa se me acabo cuando mi niña vino a decirme casi en un susurro “Mamá, él me esta enseñando el pene y quiere que se lo bese”.
Esa frase fue solo la punta del Iceberg, de todo lo que vine a descubrir. Y si me decidí despues de mucho pensar a plasmarlo en este espacio, es para ayudar a mi niña, ayudarme a mi y en lo que alcanzan mis posibilidades evitar que alguien mas este compartiendo la cama con un monstruo.
Así es como empieza esta historia…
Alba, comparte sus vivencias con ustedes en el blog Contra los Monstruos.Esta historia es real. Pedimos por ello respeto y mesura en los comentarios, y los moderaremos con especial atención. Su autora, Publicado con permiso de la autora.
Imagen: madame psychosis