Al parecer el recién electo presidente Obama tendrá que dejar su BlackBerry guardada en un cajón pues debido a la seguridad y las políticas de libertad de información, toda la correspondencia, llamadas, e emails que Barack reciba o emita, tendrán que ser sometidos a escrutinio público y deberán ser sólo por vías oficiales. Así que adiós a las conversaciones privadas…