Patrullas de seguridad adicionales estarán estacionadas a lo largo de la popular zona hotelera de Cancún y en las aguas costeras luego un tiroteo a inicios de semana en una playa llena de turistas.
Los disparos, que supuestamente estallaron cerca del complejo de cuatro estrellas Oasis Palm, probablemente fueron un intento de intimidación o una advertencia de forajidos irritados por la decisión de México el mes pasado de desplegar una fuerza de la Guardia Nacional de 1,500 efectivos luego de un aumento en la violencia de las pandillas, en la región de Quintana Roo, comentó el procurador general Oscar Montes de Oca Rosales.
Los investigadores están utilizando la red de cámaras de vigilancia de Cancún para recopilar pruebas y, con suerte, identificar y detener a los hombres armados.