El Parlamento Europeo ha debatido y aprobado la famosa propuesta de regulación del Mercado Único de las Telecomunicaciones. Han sido 163 votos en contra y 500 votos a favor. Los grupos de protección del usuario consideran que la predicción de los acontecimientos es demasiado subjetiva e idiosincrática para justificar una redistribución de ancho de banda entre los diferentes servicios y que las operadoras deberían esperar a que haya una congestión antes de hacer nada al respecto.